Un día marrón

A veces, a nuestro risueño Iván, se le nota un poso de tristeza en su mirada. Es porque ha tenido un día marrón, uno de esos días en los que tiene la satisfacción de haber cumplido un deber, aunque las decisiones tomadas sean muy ingratas.

Esto es lo ocurrido este viernes pasado, cuando Iván acudió a una llamada de ayuda de un vecino de Setenil de las Bodegas. La burrita Aventura, rescatada de un tratante por este vecino, Miguel, tenía una fea herida, producida por una traba, en la mano izquierda. Iván acudió con Guillermo, nuestro veterinario, para ver qué podíamos hacer por ella. Mientras tanto, en la granja, Trevor esperaba la llamada de Iván para ponerse en marcha con nuestro camión de rescate.

Desgraciadamente, no fue necesario el camión puesto que Iván y Guillermo tuvieron que tomar la decisión, siempre triste aunque acertada, de poner fin al sufrimiento de "Aventura", cuya peripecia vital, lamentablemente, acabó aquí.

Y digo yo que malditas las trabas y los que las mal usan, este caso no es el primero en el que las lesiones causadas ya no tienen remedio.