jueves, 20 de mayo de 2010

El Refugio del Burrito condena al Ayuntamiento de Santorini (Grecia) por el maltrato a los Burro-Taxi

Condena de "El Refugio del Burrito" al municipio de Santorini, por maltrato a los Burro-Taxi. En medio del asfixiante calor del verano griego, miles de turistas desembarcan de un inmenso crucero y se les acerca en ferry a la costa, al pequeño puerto de Fira en Santorini. Las opciones para subir hasta la pequeña localidad, arriba en la montaña, son un teleférico o el servicio de Burro-Taxi. Como el teleférico se abarrota en segundos, muy pronto se forma una cola de turistas para los burros. Más de 200 esperan atados bajo el ardiente sol durante horas a que lleguen los primeros turistas. Hay una zona a cubierto, con agua disponible, algo más arriba, pero los propietarios prefieren que los animales no descansen, ya que no les parece conveniente, en vez de eso, suben la mayor parte de los 50 últimos metros de escalones que llevan hasta la zona de carga. Cualquier turista que desee hacer la subida a pie, deberá sortear primero los grandes mulos y burros que apenas tienen espacio para estar allí y llevan pesados arreos.

Usando palos y a gritos, los propietarios arrean a los animales si éstos no reaccionan con la suficiente rapidez, lo cual crea aún más caos.

El turista monta entonces en el burro y empieza el extenuante recorrido hasta el último de cientos de escalones. Cualquier persona puede montar, sea grande o pequeña y por desgracia, al resultar más fácil que una persona de grandes proporciones suba a un burro pequeño, son precisamente estos los que acaban llevando las cargas más pesadas.




Una vez descargados, los burros vuelven a llevar a turistas que quieren bajar al puerto o se les hace bajar aprisa.

A veces son muchos los barcos que llegan al día, con miles de turistas que necesitan que les suban por los escalones. La jornada de trabajo de un burro puede durar de 9 de la mañana a 7 de la tarde y aquellos propietarios más rudos fuerzan a sus burros hacia el principio de la fila, haciendo que trabajen de forma continuada durante todo el día.

Tras muchos años de trabajo con el Ayuntamiento de Santorini y los propietarios de los burros, The Donkey Sanctuary tiene el triste deber de anunciar que debido a la actuación tanto del Ayuntamiento, como de los propietarios de los burro taxi, ya no podemos apoyar el proyecto como lo hemos venido haciendo hasta hoy. Después de ayudar al Ayuntamiento a crear un Código de Prácticas para reglamentar el uso de los burros y proporcionar a los propietarios ayuda y consejos veterinarios gratuitos, descubrimos que todo era una farsa y que las reglas solo se seguían cuando les visitábamos. Esto se descubrió al contrastar los informes de los turistas que visitaban la isla, quienes denunciaban una situación totalmente distinta a la que nos mostraban allí durante nuestras visitas.

Como Asociación sin Ánimo de Lucro, trabajamos en base a la confianza con la administración, en este caso los Ayuntamientos, y podemos decir que ya hemos trabajado con muchos por toda Europa. Esta es la primera vez en que podemos decir que se ha abusado de nuestra confianza de este modo y también nos contraria profundamente que la equipación que compramos para mejorar la calidad de vida de los burro taxi, y que íbamos a dar como premio a aquellos propietrarios que hubiesen mejorado las condiciones de bienestar de sus burritos, haya desaparecido. Por lo que sabemos, la equipación que fue incautada por las autoridades portuarias, fue devuelta al Ayuntamiento de Santorini con dinero de una asociación animalista local, no utilizando los fondos del Ayuntamiento.

Por si fuera poco, el Ayuntamiento ha intentado que nos involucremos en un "refugio" que han montado para burritos abandonados en la isla.

Tras aconsejarles que no debían instalar semejante refugio hasta que tuviesen las infraestructuras e instalaciones adecuadas para cuidar bien de los animales, hicieron caso omiso y llevaron allí animales, no sabemos desde donde. Hemos enviado investigadores a la isla que nos han hecho saber que las condiciones de aquellos burritos no son buenas. El Ayuntamiento cree que serán capaces de mejorar la imagen que dan utilizando el sufrimiento de estos pobres animales y jugando con nuestros sentimientos y preocupaciones sobre su bienestar, para que nos involucremos e invirtamos, pero en esta ocasión no va a ser posible, ya que en nada ayudaría a resolver los problemas de santorini a largo plazo.

Este verano, a menos que el Ayuntamiento y los propietarios lleven a cabo mejoras sustanciales a las condiciones de trabajo de los burros y su patético refugio, organizaremos una fuerte campaña para dar a conocer los problemas a que se enfrentan los burros, además, escribiremos a las compañías de cruceros pidiéndoles que den a los pasajeros nuestros folletos sobre los burro taxi en los que detallamos el por qué no deberían utilizar semejante servicio. También nos pondremos en contacto con los medios para pedir que difundan los problemas de Santorini. Queremos lanzar, además, una campaña por correo electrónico dirigida al Alcalde de la Isla exigiéndole que se tome en serio el bienestar de estos animales y adopte las siguientes medidas:

  • Implementar los planes de construir un segundo teleférico, para ahorrar a los burros tan terrible tarea

  • Mejorar y poner en práctica el Reglamento del Burro-Taxi

  • Asegurarse de que los burros tienen licencia y reciben una inspección veterinaria para controlar cuales están en condiciones de trabajar

  • Asegurarse de que los cobertizos e instalaciones existentes son usados por los propietarios

  • Construir nuevas instalaciones en la parte más alta de las escaleras con el dinero prometido por Stellios de Easyjet hace ya más de un año

  • Trabajar con The Donkey Sanctuary y las asociaciones animalistas locales para mejorar las condiciones de los burro taxi

  • Facilitar instalaciones y cuidados adecuados para los burros de su “refugio”



Necesitamos ayuda de todos nuestros simpatizantes para conseguir que el Ayuntamiento de Santorini cambie su modo de actuar. El dinero de los turistas fue lo que hizo prosperar a la isla y si los turistas dejan de ir debido a los problemas de bienestar animal, esa prosperidad tal vez se vea truncada.



Por favor, apoye nuestra campaña para DETENER EL ABUSO EN SANTORINI