En una entrada anterior presentaba una serie de imágenes del rescate de Matías. Pues bien, ha vuelto a recibir la visita del herrador y a todos ha sorprendido su recuperación. La sarna que cubría todo su cuerpo ha desaparecido y su pelo y su piel ya tienen otro aspecto. Conozco las historias de otros burros que llegaron también en malas condiciones pero que, vencidos ya por las calamidades sufridas, nunca consiguieron recuperarse. Matías es un ejemplo de que los pequeños milagros suceden y, muy pronto, podrá dejar la cuarentena y unirse a los demás burros que están en Scooby
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